Se le conoce por música elevada y poco profunda, como instrumento solista rugiente en los títulos pertinentes de la música rock o por los virtuosos solos de jazz. A menudo se olvida que este instrumento se inventó mucho antes que Charlie Parker y que en un principio estaba destinado a ser un instrumento clásico. Su inventor, el belga Adolphe Sax, tuvo grandes visiones cuando desarrolló su nuevo instrumento en la década de 1840.

En su solicitud de patente, fechada en 1846, describía el saxofón como un instrumento similar a los de cuerda, pero con más potencia e intensidad que éstos. El resultado fue un sonido potente, que Maurice Ravel utilizó con frecuencia en sus obras. Hector Berlioz también se entusiasmó con el nuevo instrumento y alabó su diversidad sonora, que puede cambiar entre formas de expresión muy distintas.  

Además de utilizarlo en orquestas sinfónicas, el inventor también pensó en emplear el saxofón como instrumento de música de cámara. Al igual que en un conjunto de cuerda, los distintos tipos y timbres de los saxofones deberían pues complementarse entre sí. Sólo basándose en esta idea teórica, un amigo de Adolphe Sax llamado Jean-Georg Kastner escribió la primera pieza para conjunto de saxofones llamada "Saxtuor". Fue en el año 1844 cuando Sax todavía estaba trabajando en la expansión del saxofón a diferentes tipos. A pesar de que John Philip Sousa utilizó el conjunto de saxofones en sus espectáculos, la idea cayó en el olvido después de la década de 1930.

Durante su difusión en la música militar y en el jazz, el saxofón fue sometido a diversos cambios constructivos, que dieron lugar a un sonido más brillante y, por tanto, más asertivo. Debido a estos cambios, el concepto original del sonido del saxofón de su inventor Adolphe Sax se fue olvidando cada vez más. Los miembros del Tübinger Saxophon-Ensemble, sin embargo, tocan instrumentos que corresponden a las formas de construcción originales y dan así una buena impresión del sonido original.